Antibióticos
ANRIBIÓTICOS
Los antibióticos son sustancias químicas que se emplean para tratar o prevenir infecciones o proliferación de microorganismos.
Como podólogos, en argentinos, solo podemos aplicar formas farmacéuticas tópicas, para tratar los casos que se nos presentan.
Usualmente nos encontraremos con ciertas patologías podológicas, las cuales requieren de un tratamiento con antibióticos o con una profilaxis de la zona afectada, como:
Onicocriptosis |
Paroniquia o Parionixis |
Y a veces debemos trabajar de forma interdisciplinaria con un médico, para lograr hacer un trabajo integral con el paciente, ya que puede requerir de un antibiótico sistémicos y tópico, acompañado de una limpieza de la zona por parte de un profesional.
Un ejemplo puede ser, en un paciente diabético:
Mal perforante plantar o úlcera |
Siempre, para cualquier tópico, se dan las mismas recomendaciones básica al paciente:
- Limpiar cuidadosamente la zona afectada cada vez que se realice una cura.
- En algunos casos, especifica que deba hacerse con solución salina isotónica (suero fisiológico)
- Aplicar una capa fina directamente sobre la zona a tratar cubriéndola en su totalidad.
- Dejar al aire o cubrir la lesión con un apósito estéril no oclusivo (gasas)
- No utilizar vendajes oclusivos no transpirables a fin de evitar el desarrollo de levaduras y la consiguiente irritación cutánea.
Dentro del abanico de medicamentos tópicos que utilizaremos, debemos tener en claro el vocabulario, ya que cada acción farmacéutica tiene una etimología. Por ejemplo: un antibiótico, tiene un espectro de acción limitado a las bacterias; un antifúngico, a los hongos; un antiviral, a los virus; un antimicrobiano, a un amplio espectro de microorganismos. Y pueden profundizarse más, su mecanismo de acción, en base a su terminología de inhibición o destrucción.
Aclarado esto, adjunto el vademécum podológico:
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